Con la ubicación privilegiada de Florida, los huracanes son un fenómeno demasiado común. Esto significa que cada floridano debe estar preparado a medida que avanzamos en la temporada de huracanes, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre. Si bien no puedes evitar un huracán, hay pasos que puedes seguir para protegerte a ti mismo, a tus seres queridos y a tu propiedad. Esta publicación te ofrece pautas cruciales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y proporciona algunos consejos locales adicionales.
Preparándose para un Huracán
La preparación es clave. Un huracán puede venir con una advertencia, pero los daños que deja pueden ser severos y duraderos. Aquí hay algunos pasos importantes a seguir:
Hacer un Plan: Antes de que comience cada temporada de huracanes, planifica con anticipación. Anota los números de teléfono de emergencia y mantenlos en tu refrigerador o cerca de cada teléfono en tu casa, y prográmalos en tu teléfono celular. Ubica el refugio más cercano y las diferentes rutas que puedes tomar para llegar allí desde tu hogar. Si tienes mascotas, identifica refugios, hoteles que admiten mascotas o amigos o familiares fuera de la ciudad donde puedas llevarlos si necesitas evacuar. Los refugios de animales locales también pueden ofrecer consejos sobre qué hacer con tus mascotas si se te pide que evacues tu hogar.
Entender las Alertas y Advertencias de Huracanes: El conocimiento es poder. Entiende la diferencia entre una "alerta" de huracán y una "advertencia". Una alerta de huracán significa que las condiciones son posibles, mientras que una advertencia significa que se esperan estas condiciones. Si se emite una alerta o advertencia en tu área, toma medidas para prepararte.
Tener un kit de emergencia: Asegúrate de que tu hogar y coche estén equipados con los suministros necesarios. Tu kit de suministros de emergencia debe incluir comida, agua, medicinas, linternas (con baterías extra), artículos de seguridad y personales, documentos importantes y un extintor de incendios. Enseña a tu familia dónde encontrar estos artículos y cómo usarlos. No olvides preparar también un kit de emergencia para tu coche, y siempre mantén el tanque de gasolina de tu coche lleno. Recuerda los artículos de necesidades especiales para bebés, ancianos y mascotas.
Cómo preparar tu hogar: Preparar tu hogar para un huracán es crucial para minimizar los daños. Limpia tu patio de cualquier objeto que pueda volar durante la tormenta y dañar tu casa. Cubre las ventanas y puertas con contraventanas o madera contrachapada para proteger contra el vidrio roto. Esté preparado para desconectar tu energía si ves inundaciones o líneas de energía caídas, o si necesitas evacuar. Llena contenedores de agua limpia con agua potable en caso de que pierdas tu suministro de agua.
Estar listo para evacuar: En caso de una orden de evacuación, no la ignores. Prioriza la seguridad sobre la propiedad. Es esencial actuar de manera rápida y eficiente. Toma tu kit de suministros de emergencia, y solo lleva lo que realmente necesitas. Desconecta tus electrodomésticos, y si tienes tiempo, apaga el gas, la electricidad y el agua. Sigue las rutas que los trabajadores de emergencia recomiendan, incluso si hay tráfico.
Proteger a los miembros vulnerables: Se debe prestar especial atención a los adultos mayores y las mascotas. Asegúrate de entender las necesidades de salud y seguridad de estos miembros vulnerables.
Imprimir documentos esenciales: Dado que los cortes de energía pueden prevenir el acceso en línea, imprime documentos como información de seguros, listas de medicamentos y otros documentos médicos, y números de teléfono de emergencia.
Manteniéndose Seguro Después de un Huracán
La seguridad no termina cuando lo hace la tormenta. Aquí hay consejos para navegar en las secuelas:
Evitar el agua de inundación: Siempre presta atención a las advertencias sobre áreas inundadas. Si debes estar en o cerca de agua de inundación, usa un chaleco salvavidas. Lávate bien las manos después.
Prevenir la intoxicación por CO: Asegúrate de que tu detector de monóxido de carbono tenga baterías funcionales. Los generadores deben colocarse al menos a 20 pies de cualquier puerta, ventana o ventilación.
Ser cauteloso con la electricidad: Nunca uses un dispositivo eléctrico mojado. Si la luz está apagada, usa linternas en lugar de velas.
Mantenerse seguro alrededor de edificios dañados: Espera a que las autoridades locales declaren que un edificio es seguro antes de entrar. Si oyes ruidos inusuales, sal inmediatamente.
Mantenerse alejado de las líneas eléctricas caídas: Informa cualquier línea eléctrica caída a la compañía eléctrica.
Protégete de las plagas: Usa repelente de insectos y mantente alejado de animales salvajes o callejeros. Informa de cualquier animal muerto a los funcionarios locales.
Mantener la seguridad de los alimentos y el agua: Desecha cualquier alimento que pueda haber estado en contacto con agua de inundación. Solo usa agua segura y limpia para beber, cocinar y fines de higiene.
Cuida las heridas: Atiende cualquier lesión de inmediato para prevenir la infección.
La salud emocional importa: Es natural experimentar emociones fuertes durante y después de un desastre. Pide ayuda cuando la necesites.
Al seguir estas pautas, estás dando el primer paso para mantenerte a ti y a tu familia seguros durante la temporada de huracanes. Aunque las tormentas pueden ser impredecibles, tus acciones no tienen por qué serlo. La preparación puede influir significativamente en tu experiencia y recuperación de un huracán. Mantente atento a más actualizaciones y consejos mientras continuamos navegando la temporada de huracanes aquí en Florida. ¡Mantente seguro!
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